En las calles estrechas, entre las casas y balcones, se agita el rumor de la historia y la memoria. El Centro Histórico de Quito, el mejor conservado de toda América Latina, recibe a sus visitantes con la vibrante cultura de la ciudad Capital. Gracias al Centro Histórico, Quito se convirtió en la primera ciudad en ser declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
Las calles del Centro Histórico te acogerán con la energía que caracteriza al pueblo de Quito. Sus avenidas trazadas en perfecta geometría albergan alrededor de 130 edificios representativos del arte y la arquitectura colonial; y piezas icónicas del barroco quiteño.
Un punto central para recorrer el Centro Histórico es la Plaza de la Independencia. Los días lunes, la gente acude a la plaza a observar el cambio de guardia de los Granaderos de Tarqui, acto cívico que conmemora la independencia del Ecuador. Ante la plaza, se alza, con sus balcones y su icónica fachada, el Palacio Presidencial, llamado por Simón Bolívar como Palacio de Carondelet: una verdadera muestra del arte y un elemento crucial de la historia de Quito. A su lado, la Catedral Metropolitana anuncia el comienzo de la jornada con sus campanadas.
A solo pocas calles, los icónicos templos de quito acogen a turistas y a fieles: la llamada «Iglesia de la Compañía», con su inconfundible fachada barroca, y la Iglesia de San Francisco, con los tesoros que guarda su interior, son dos de las impresionantes 60 iglesias que acompañan y resguardan la vida quiteña.
El Centro Histórico es un verdadero museo viviente que permite experimentar y evidenciar el sincretismo, la cultura y la historia de una ciudad sin igual. Recomendamos visitar «La Ronda», una calle en la que podrás encontrar restaurantes de comida tradicional, deleitarte con la emblemática bebida llamada «canelazo», música en vivo, exposiciones de arte emergente y sentir por ti mismo la vibrante energía nocturna de Quito.
El Centro Histórico es el sitio ideal para aprender y descubrir; entre sus templos y calles encontrarás una enorme cantidad de museos, cada uno dedicado a temáticas específicas y con su atractivo particular. Recomendamos el Museo Casa del Alabado, Yaku: Museo del Agua, el Museo Manuela Sáenz o el Museo Casa de Sucre, una impresionante casa esquinera que ahora guarda la memoria de dos de sus habitantes más importantes: el Mariscal Antonio José de Sucre, héroe de la independencia, y su esposa, Mariana Carcelén. La casa conserva objetos personales de la pareja, muebles, cartas auténticas e incluso documentos sobre la independencia.
Los domingos, el Centro Histórico es totalmente peatonal, y desde hace algunos años se ofrecen rutas para ciclismo. Recorrer las calles del Centro Histórico, probar su comida tradicional, visitar sus templos y convivir con su gente, es una experiencia que no te puedes perder en tu visita a Quito.