Todo lo que no sabías sobre la fanesca
1. Tiempo de preparación
En el proceso de pelar cada grano a mano, cocinar a la perfección cada ingrediente y realizar los acompañamientos, se debe licuar múltiples veces hasta lograr una textura espesa y contundente color mostaza. Tradicionalmente crear la fanesca era un trabajo laborioso que requería de minuciosidad y podía tomar unas 12 horas aproximadamente. En la actualidad, en la época de semana santa se vende en mercados y supermercados los ingredientes ya pelados, cortados y en cantidades exactas, para simplificar su preparación.
2. Orígenes religiosos
Durante Semana Santa, la abstinencia de carne roja se considera un símbolo de sacrificio y renuncia, recordando el sacrificio de Jesucristo en la cruz. En el período de evangelización, los españoles combinaron los símbolos y creencias católicas con elementos indígenas como estrategia para lograr el mestizaje cultural. ¿Sabías que el pez fue utilizado como un símbolo secreto entre los primeros cristianos para identificarse entre ellos? Por lo tanto, las primeras representaciones de Cristo tenían como símbolo el pez. En la fanesca, el bacalao simboliza a Jesucristo, siendo una alternativa durante la Cuaresma y la Semana Santa, simbolizando la preparación espiritual para la celebración.
3. Antigüedad
La fanesca fue evolucionando en sabor y textura. Esto se reflejó en la cocina, donde las recetas y prácticas culinarias se fusionaron en la colonización para crear platos nuevos y únicos. En el pasado la fanesca era acompañada con carne de cuy silvestre. Con la llegada de los españoles se introdujo el bacalao siendo para ellos una fuente importante de alimento para los colonizadores debido a su capacidad de conservación a largo plazo, lo que lo hacía ideal para los largos viajes transatlánticos.
4. Una historia mal contada
Contrario a lo que se cree, la fanesca no fue una tradición creada por los españoles. Ya existía antes de convertirse en una tradición religiosa, siendo considerada una celebración que reflejaba la conexión profunda de los pueblos indígenas con la tierra y el cosmos en el llamado 'Mushuc Nina'. Estas ceremonias incluían ofrendas, danzas, y otras actividades comunitarias. Este ritual evocaba la época del florecimiento y del renacer a través del sol, como elemento proveedor de energía para la comunidad y señalaba el comienzo del nuevo año andino. La fanesca ecuatoriana representaba el respeto por el equilibrio y la armonía con la naturaleza, que luego con la colonización se convierte en la conocida tradición religiosa de la Semana Santa.
5. El simbolismo del chocho en la fanesca
En la antigua historia, se cuenta que cuando Jesús huía de ser asesinado, se escondió en plantas de chocho y ellas se abrieron dejándolo al descubierto, siendo castigadas por Jesús con su sabor amargo, característico del grano. Es así como tradicionalmente los chochos representaban a uno de sus discípulos, Judas Iscariote, el discípulo conocido por haber traicionado a Jesús y entregado a su muerte. Por eso, antes de utilizar este ingrediente en la fanesca, el chocho debía ser purificados durante siete días en agua de arroyo.
6. Los conquistadores
Durante la colonización, los españoles trajeron nuevos ingredientes como bacalao, leche, harina de trigo, arroz y cebollas; complementaron la receta de la fanesca y modificaron la técnica de preparación del plato, influenciada por las prácticas culinarias españolas. Combinados con estos elementos indígenas y europeos, crearon una explosión de sabores y texturas desconocidos, complementados por sus acompañamientos para crear una sensación suave de sabores que se funden en el paladar.
7. Tradición que cambia
No se conoce con exactitud el tiempo que existe la receta de la fanesca, pero el primer libro de cocina impreso en Quito en 1882 ya la indicaba. Existen infinidad de salsas y encurtidos que acompañan al plato, muchas de ellas fueron creadas en la antigüedad y las recetas se transmitían de generación en generación, es decir, de madres a hijos. Por eso, no hay una única fanesca; en todo el país hay variantes infinitas. Incluso, si hablamos de ciudad a ciudad y de familia a familia, hay miles de variantes.
8. Semana Santa en Quito
Una vez al año, durante la Semana Santa en Quito, uno de los destinos turísticos más importantes de Ecuador se llena de personas vestidas con atuendos morados tradicionales. Hombres y mujeres caminan descalzos en silencio por las calles empedradas de Quito. En el declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, donde cientos de personas se reúnen durante este tiempo, cubriendo sus rostros con capuchas puntiagudas, mientras cantan y rezan a su alrededor.
9. La cruz en el plato
Muchas familias al servir la fanesca colocaban una cruz de ceniza en la parte superior del plato como decoración. Los ecuatorianos, no solo estaban incorporando un elemento simbólico relacionado con la Cuaresma, sino que también estaban acentuando la conexión espiritual y religiosa del plato con la celebración de la Semana Santa y la resurrección de Jesucristo en la Pascua.
10. Una de las mejores fanescas de Quito del 2024
Las tradiciones no solo son parte de quienes somos, sino también de quienes nos precedieron. La fanesca, un plato emblemático de la cocina ecuatoriana, es un claro ejemplo de cómo las tradiciones culinarias de los indígenas se han fusionado con influencias posteriores para crear algo único y significativo. Este plato, no solo es una deliciosa sopa, es un símbolo cultural y religioso que refleja la diversidad y la historia de Ecuador.
Según Quito Turismo en 2024, un concurso dirigido por expertos culinarios, una de las mejores recetas de fanesca en la categoría de hoteles es creada en el GO Quito Hotel, formando parte de la guía turística gastronómica de Quito que no te puedes perder. ¿Te gustaría conocer su receta? Sumérgete en los sabores y aromas de este plato tradicional, que combina una variedad de granos, legumbres, pescado y especias, cuidadosamente preparados para crear una experiencia gastronómica inolvidable. ¡Descubre cómo se elabora este plato icónico y disfruta de una verdadera muestra de la rica cultura culinaria ecuatoriana!