El diseño del hotel está inspirado en la flora local, utilizando materiales naturales en toda la propiedad. El jardín en la terraza, con vistas a la ciudad de Quito, es un refugio sereno con un impresionante panorama. Este oasis urbano cuenta con plantas, flores y árboles que prosperan en la altitud. Los colores de la ciudad cambian durante el amanecer y el atardecer, adornando el jardín de la azotea con una luz única. Contemple las montañas y los volcanes que rodean la ciudad, maravíllese con la expansión ininterrumpida del crecimiento urbano de Quito desde este apacible y encantador jardín.
Parallel, el lobby bar-restaurante está adornado con plantas nativas de Quito y no es solo un lugar para relajarse, sino una oportunidad única para conectarse con la naturaleza. En el área exterior, encontrará plantas y hierbas comestibles.
En medio de los edificios, el jardín del hotel le da la bienvenida, ofreciéndole un respiro del ajetreo de la vida urbana. Un exuberante césped verde se extiende, bordeado por árboles que brindan una sensación de serenidad. Una palmera se alza alta y orgullosa, meciéndose con la brisa. Ya sea para descansar del trabajo, dar un paseo tranquilo o disfrutar de un momento a solas, el jardín ofrece un espacio para recargar energías, restablecerle y revitalizarle.
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