Disfrutar de un desayuno buffet en un hotel con una vista de 360° de Quito es una experiencia sensorial incomparable. Sentado en tu mesa, serás recibido por una impresionante vista de la ciudad, con el sol elevándose sobre las montañas a lo lejos. La variedad de frutas frescas, pasteles, cereales y platos tradicionales ecuatorianos para el desayuno son un festín para tus ojos y papilas gustativas, abarcando todos los gustos. Puedes saborear cada bocado tranquilamente, mientras te deleitas con la vista panorámica de Quito desde todos los ángulos. Con el aroma del café recién hecho y el murmullo de la ciudad abajo, este desayuno será una experiencia inolvidable.
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