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Cuando empezamos la construcción de GO Quito Hotel y visualizamos el resultado final, sabíamos que una estructura tan compleja, que un edificio tan detallado, alto y espacioso, para sostenerse, para perdurar, debía tener las bases más sólidas. Debía estar, como suelen decir nuestros abuelos, “con los pies bien firmes en la tierra”. En GO Quito Hotel, sabemos que tener los pies firmes en la tierra significa respetarla, significa ser gratos con ella, significa cuidar el suelo que nos sostiene mientras nos elevamos en altura y calidad. En cada piedra, en cada puñado de arena, en cada cristal que colocamos para construir GO Quito Hotel, tratamos de ser fieles a nuestro deseo de cuidar el espacio que habitamos y la tierra que nos brinda su solidez. Nos inspira, desde siempre, la grandeza natural de las montañas que nos rodean; queremos demostrar que estamos orgullosos de ser uno de los países más biodiversos del mundo y, para ello, decidimos comprometernos a utilizar procesos y herramientas que dejarán una huella positiva en el ecosistema de nuestra capital y generarán el menor impacto ambiental posible. Nos inspira también el mundo: sabemos que las ciudades con la mejor calidad de vida son aquellas que protegen sus espacios verdes. En este sentido, GO Quito Hotel demuestra ser un hotel moderno, responsable y consciente de las necesidades de nuestros tiempos; una de ellas: proteger y promover el verdor de las ciudades que habitamos. —Una de las etapas más complejas de todo el proceso es el inicio —dice Luis Salazar, el jefe de construcción de GO Quito Hotel. En su rostro se dibuja una sonrisa cuando recuerda el camino que él y su equipo tuvieron que atravesar para levantar GO Quito Hotel y convertirlo en uno de los edificios más impresionantes, modernos y eco-responsables de toda la ciudad: un camino largo, difícil, lleno de retos y satisfacciones—. Es que verás, cómo te cuento… EL principio es la parte más sucia, más llena de lodo, la que más resistencia te exige. Y es compleja porque esta es la parte en la que debes empezar a implementar todos los aspectos ecológicos, todos los procesos responsables. Luis se unió al equipo de GO Quito cuando el proyecto empezó a materializarse. Su tarea no era para nada sencilla: en la Avenida Eloy Alfaro —una de las más concurridas de Quito—, en medio de uno de los barrios más activos, más agitados y más importantes de toda la capital, Luis y su equipo debían levantar un hotel, ante la vista de todo el centro de la ciudad, que no destacara solamente por su diseño arquitectónico, por su fachada moderna e impresionante, sino que brillara también por haberse construído con procesos favorables para el medio ambiente, con responsabilidad y con materiales eco-amigables. Luis nos cuenta que uno de los mayores retos a los que se enfrenta toda construcción es el manejo de desechos. Roca, metal, arena y un sinfín de materiales que se requieren para levantar un edificio. Una construcción tan grande, tan detallada y de las magnitudes de GO Quito Hotel, en manos de las personas equivocadas, podría haber generado una cantidad peligrosa de desechos. No se trata, sin embargo, de reducir escalas, sino a saber administrar y conocer los procesos adecuados —dice Luis—. El equipo de GO Quito Hotel estuvo comprometido desde el inicio a realizar un manejo responsable de los residuos de construcción. Una de las labores más importantes fue clasificar los desechos —afirma Luis—. Parece algo sencillo, pero se trata de una tarea importante y compleja. Desde los tornillos más pequeños y los clavos doblados, hasta los residuos más pesados y las paredes gigantes, todo material y todo desecho fue clasificado y ordenado. Acero con acero, piedra con piedra, hierro con hierro. Clasificar los desechos es una tarea que pocas constructoras, a gran escala, realizan. Tristemente, los constructores se deshacen de los residuos como si se tratara de basura normal, se desprenden y se desentienden de ellos y dejan de lado toda responsabilidad. En GO Quito Hotel, al contrario, sabemos que los residuos bien clasificados permiten una gestión mucho más exitosa. Desde GO Quito Hotel, contactamos a los gestores ambientales y enviamos los desechos clasificados para su correcto manejo y procesamiento. Trabajamos con recicladores, reusadores, e incluso con especialistas en desechos no reusables que se encargaron del correcto procesamiento de materiales peligrosos o contaminantes. Clasificar desechos y aportar a que los procesos de reciclaje y de manejo de desechos se realicen de mejor manera, demuestra nuestro conocimiento y compromiso con un proceso amigable con el ambiente. Pero no solo se trata de administrar y manejar residuos de manera correcta, sino también de tratar de disminuir la cantidad de desecho generado y disminuir el desperdicio. Ese fue otro de los retos que Luis y su equipo tuvieron que enfrentar. Para generar menos desperdicio, se ha pensado en materiales adecuados. El 95% de las paredes son Gypsum galvanizado, un material muy liviano, fácil de manipular y que, por lo tanto, genera mucho menos desperdicio que otros materiales comunes utilizados normalmente para las paredes. —Precisamente, el tema de materiales es fundamental— dice Luis—. Se juega mucha responsabilidad ambiental en el uso de los materiales adecuados. Normalmente, las empresas realizan la adquisición de materiales dando prioridad a aquellos que son más baratos y permiten un ahorro económico. Más barato es igual a mejor. Pero no es el caso de GO Quito Hotel. Nuestro ideal eco-amigable implica también la utilización responsable de los materiales más óptimos, diseñados con procesos de última tecnología y pensados para generar un mínimo de impacto ambiental. Y, por supuesto, que ofrecen la calidad que nos merecemos. La mayoría de los materiales utilizados en la construcción de GO Quito Hotel provienen del reciclaje: el hierro y el acero, que son el esqueleto, la médula de nuestro edificio, son materiales 100% reciclados. No nos importó que el precio de estos metales fuera mayor: buscamos la mejor calidad a la vez que, cumplir nuestro compromiso con la ciudad, la naturaleza, y también con nuestros visitantes: todos los que recorran nuestras instalaciones pueden sentirse orgullosos de formar parte de una cadena de compromisos por cuidar y respetar nuestra tierra. El esfuerzo puesto en la construcción y en todos los procesos se ve reflejado también en la estética y en el estilo de nuestro Hotel. En medio del ecosistema urbano de la capital, GO Quito destaca: nuestra fachada y la mayoría de nuestra estructura están formadas por un cristal especial que reluce bajo la luz andina y nos hace destacar visualmente entre edificios. Pero estos cristales guardan más que un estilo moderno, atractivo y bello: también forman parte de nuestras implementaciones ecológicas. No se trata de cristales cualquiera, los llamados «vidrios herméticos» o «vidrio cámara» cuentan con dos láminas de vidrio unidas por aire deshidratado; este y otros aspectos técnicos convierten a estos cristales en un material ideal para conservar el calor y, por lo tanto, significan un importante ahorro energético en todo el edificio y un eficiente manejo de uno de los aspectos más complejos de toda construcción: la temperatura. Precisamente, el uso eficiente y responsable de la energía es uno de nuestros compromisos más fuertes. La implementación de sistemas inteligentes y eco-amigables hace de GO Quito Hotel un edificio sumamente especial. Todos los aspectos técnicos relacionados con la sostenibilidad y el buen manejo de recursos nos han permitido ser acreedores de certificaciones ambientales importantes, como la otorgada por el Municipio de Quito relacionada con la eco-eficiencia, o la que garantiza que nuestra construcción fue un proceso sostenible y responsable. Pero, más allá de los reconocimientos y certificaciones, los procesos ecológicos que forman parte de GO Quito Hotel nos permiten mantener un estilo de vida amigable y consciente con el cuidado medioambiental. Y nos permiten hacer que nuestros visitantes también se sientan parte de estos compromisos. Uno de los sistemas que más destacamos es el implementado para la reutilización de aguas grises y la utilización de aguas de lluvia. Mediante tecnología de punta y una serie de complejos procesos, GO Quito Hotel ha creado un sistema de riego para sus jardines y áreas verdes en el que se utiliza agua de lluvia y aguas residuales purificadas y procesadas. Pero, además, ​​nuestros sistemas de riego utilizan mecanismos de control inteligente para controlar el flujo y la cantidad de agua utilizada, lo que permite reducir el consumo y manejar de manera eficiente los preciados recursos. Sin duda, uno de nuestros mayores orgullos es el hecho de haber creado una infraestructura y un espacio propios para la implementación y el uso correcto de energías renovables. Dentro de la planificación y el desarrollo de GO Quito Hotel, diseñamos dos áreas destinadas a la implementación de paneles solares. Estos paneles son el oxígeno del gran organismo que es GO Quito Hotel. Nos alegra poder decir que sabemos utilizar responsablemente la luz solar de la mitad del mundo —una de las más bellas e intensas—: no solo porque creamos espacios que se iluminan con la luz natural del día, sino porque, en las tardes y noches, el sol sigue presente gracias a nuestros paneles que nos brindan más del 60% de la energía que GO Quito Hotel requiere para mantenerse iluminado, brillante y en funcionamiento. Esta energía renovable no solo aporta con luz en nuestro edificio, sino que hace posible varios procesos eco-amigables como calentar el agua de las habitaciones de manera más eficiente. Al hablar de los procesos eco-amigables que formaron GO Quito Hotel no podemos olvidarnos del espacio que destinamos para la creación de micro ecosistemas de fauna y flora dentro de nuestro edificio. Desde las etapas iniciales de la construcción, GO Quito Hotel fue pensado para albergar espacios verdes y plantas nativas de nuestra región. Creamos jardines colgantes alrededor de nuestro edificio, en los salones y en nuestra fachada; diseñamos una terraza y una serie de balcones que contienen plantas endémicas de Quito y especies de flores que atraen a colibríes y otras aves únicas de la cordillera. Esto demuestra nuestra forma de pensar y de visualizar nuestro espacio: no solo como un edificio sino, como un elemento orgánico de la naturaleza de la ciudad. Pensar en el edificio que sería el corazón de nuestro proyecto, el edificio que sostendría al espacio que ahora es GO Quito Hotel, significó —para nosotros y para todo el equipo— pensar en un espacio que diera lugar a la naturaleza. Es decir: levantamos nuestra infraestructura no solo con procesos sostenibles y amigables con el medio ambiente, sino también guiados por el deseo de crear espacios aptos para el desarrollo de ecosistemas y prácticas sustentables. Uno de los retos —en este sentido— fue crear un espacio adecuado para nuestra huerta, de la cual obtenemos varios de los productos que utilizamos en cocina. Sabemos que pensar a nuestro hotel como algo más que un simple edificio es lo que nos ha permitido crear una infraestructura distinta que —además de ser visualmente atractiva y vanguardista—, guarda secretos que, día a día, aportan al cuidado de nuestro espacio natural y nos permiten seguir luchando por defender nuestro compromiso de proteger el mundo en el que vivimos. Es eso lo que hizo y hace la diferencia en GO Quito Hotel: que pensamos, desde los cimientos, en cuidar la vida. Y que seguimos, todas las mañanas, despertando con la seguridad de seguir haciéndolo. Y qué alegría nos da saber que quien nos visite puede formar parte de este equipo y de este compromiso. Read moreRead more GO Quito Hotel: Committed to Caring for the Earth