Pocas cosas disfruto más que llegar a la habitación de hotel y que ésta sea amplia y equipada con todo lo que necesito para pasarla bien. Me encanta que las habitaciones sean pensadas y diseñadas para la relajación y para descansar de los largos días. ¡Me encanta tomar largos baños, cómodos y tibios! Así que, para mí, las habitaciones deben tener una ducha perfecta. Y si tienen Hydro, mejor. Nada como oír el burbujeo del agua para relajarse.
Paso la mayor parte del tiempo pensando, creando, ideando y escribiendo desde mi habitación. Las habitaciones son los lugares donde me detengo a crear, a escribir, a producir…. Son los lugares donde todo lo vivido se condensa en ideas y en creatividad. Por eso, para mí, las habitaciones deben ser lugares sobrios y bellos, bien diseñados para que inviten a la creación y a la inspiración a pasar, a acompañarnos
No hay quien pueda negarlo: viajar solo tiene el encanto de la privacidad, de hermanarse con uno mismo. Después de las largas jornadas de caminatas, de visitas a lugares impresionantes, uno solo quiere llegar a su habitación de hotel y recostarse en la cama, hablar con uno mismo, rodearse de la intimidad y la seguridad que uno siente en un espacio bien construído, como si fuera hecho a la medida. Para mí, disfrutar de ese momento conmigo mismo es una de las experiencias más memorables de viajar. Por eso busco una habitación que se sienta segura, y que pueda convertirse fácilmente en un hogar temporal
Desde mi habitación de hotel coordino y dirijo todo. Necesito que una habitación esté siempre conectada a la red, y que me mantenga conectado a mí, que me apoye en mi trabajo con la mejor tecnología. No soporto una habitación con WiFi lento o con mal acceso a la red, porque, cuando viajo, todo mi negocio lo manejo desde la comodidad y la seguridad de las habitaciones
